sábado, 29 de octubre de 2011

LA AFECTIVIDAD EN LA ESCUELA INFANTIL

Es muy importante crear el clima del cariño, seguir la pedagogia del corazón, de la ternura. Jamás olvidar que trabajamos con pequeños seres que necesitan dar y recibir amor.

La vida emocional es la base de la felicidad humanana, en base a esto debemos dejar a un lado las prisas, las rutinas, el horario y la programación,  pues un BESO, UN ABRAZO, UNA CARICIA O SIMPLEMENTE UNA SONRISA se merecen su tiempo, su momento y su IMPORTANCIA.



Podemos encontar multitud de momentos para demostrar esto, cuando realizan su actividad bien, tras un momento de rutina como es asearse e ir a dormir. Me encanta darles un beso antes de la siesta, ¿A quién no le gusta que le den un beso antes de acostarse? Y un gran abrazo al levantarse, se despiesrtan tan tiernos....


No tiene que poder la rutina el deber la prisa ante estos preciosos momentos.


De igual modo fomentamos el cariño, las buenas relaciones y como grandes imitadores que son, después lo repetirán con sus compañeros, es encantador ver como por las mañanas se dan los buenos días con un beso o un abrazo.



No estamos para compartir un aula con ellos como espacio físico, ni para pasar el día juntos, la función  es educar, educar en valores en cariño, por que con amor todo se integra mejor en el ser, así podrán ir forjándose su autoestima, su personalidad y su autonomía, estando seguros de los que le rodean.


Es una pequeña reflexión, pues el día a día y las rutina deja vacíos y va dejando atrás lo importante. Recordémos todo esto, todos los que nos decicamos a compartir tantas experiencias con niños.





3 comentarios:

  1. Tienes toda la razón. De echo son esos pequeños momentos los que hacen que nuestra vocación sea maravillosa. Besitos.

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  2. Claro qué sí! apostemos por la creación del vínculo con besos, abrazos y demostraciones de afecto!
    Beset
    Silvina
    http://silvina-porelcaminodelasemociones.blogspot.com/

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  3. Esta profesión es vocación, estais en lo cierto y la mayor recompensa es el cariño recíproco profesores-alumnos. Tenemos que aprovechar esta suerte que nos brinda el trabajo.

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